La miel siempre se debe de consumir con moderación, no solo por su elevado aporte calórico sino también por su cantidad de azúcar. Por cada 100 gramos de miel hay 304 calorías, contiene menos calorías que el azúcar pero aun así su aporte energético es alto.
No obstante, la miel no engorda siempre y cuando se consuma con moderación. Además tiene propiedades beneficiosas para nuestro organismo y es muy versátil. Al dar un toque más dulzón que el azúcar necesitaremos menos cantidad de miel que de azúcar.
¿Cuántas calorías tiene una cucharada de miel?
Una cucharada de miel tiene aproximadamente 60 calorías, pero sin embargo una cucharadita pequeña nos aportaría aproximadamente 20 calorías. La cantidad diaria recomendada de miel al día es de 10 gramos, es la cantidad perfecta para darle un toque más dulzón a nuestros tés e infusiones, o incluso a nuestros postres.
Para poder aprovecharnos de los beneficios que nos brinda la miel debemos de consumirla con bastante moderación y llevar a cabo un estilo de vida saludables.

Cantidad de azúcar que tiene la miel
Aproximadamente un 75-85% de la miel es azúcar, el resto es agua. Para los que no lo sabíais, la miel contiene azúcar pero también nos aporta nutrientes, por lo que hace que sea algo más saludable que el azúcar normal.
La presencia de azúcares en la miel es aproximadamente de un 40% de fructosa y un 30% de glucosa. Dependiendo de la marca tendrá más o menos azúcares. La mejor opción siempre va a ser comprar la miel más pura para poder aprovecharnos de todas sus vitaminas y minerales esenciales, así como también de otros nutrientes.
Cuando sustituyes el azúcar por la miel, vas a poder consumir menor cantidad ya que ésta endulza más que el azúcar con menos cantidad. Por lo que vamos a poder reducir la cantidad de azúcares y calorías, además de poder beneficiarnos de todas sus propiedades.

La clave está en llevar a cabo un estilo de vida saludable, es decir, una dieta equilibrada y practicar ejercicio regularmente. Aunque la miel tenga un aporte calórico elevado podemos consumirla con moderación, en pequeñas cantidades, pero ojo con las personas que padecen de diabetes, en este caso deben consultar con su médico si pueden o no consumir miel y qué cantidad.
Un dato curioso es que la miel no caduca, o por lo menos tarda mucho en ponerse mala por ser ácida. Debemos de consumirla antes de que transcurran dos años. Para evitar que se ponga mala debemos de conservarla en un lugar fresco y libre de humedad, además debemos de cerrarla siempre en un frasco herméticamente cerrado.


