Estas salsas se pueden hacer con muchos tipos de queso y hoy vamos a aprender a hacerla con queso gouda. Un queso la mar de sabroso y súper fácil de fundir, perfecto para acompañar todo tipo de platos, en especial carnes y pastas. Este ingrediente es muy versátil en la cocina y más si lo preparas en salsa. También puedes prepararlo de aperitivo con unos nachos e incluso unos palitos de mozzarella o unas nuggets. Normalmente la famosa salsa de queso se hace con queso cheddar o emmental, pero queremos darle un toque diferente para salir de lo común.
Para hacer la salsa de queso gouda nosotros solo vamos a utilizar mantequilla, nata líquida para cocinar y pimienta negra, nada más. En esta receta no vamos a agregar harina y la vamos a preparar para consumirla en el momento. Es importante no pasarse agregando sal, el queso es salado de por si por lo tanto añadiremos este ingrediente poco a poco. Si no sabes que salsa preparar para acompañar tus platos y te encanta el queso, no dudes en aprender a hacer la salsa de queso gouda, te quedará perfecta.
A continuación te explico paso a paso cómo hacer salsa de queso gouda para que te quede de diez. Tardarás menos de 15 minutos en preparar esta deliciosa salsa y cambiará por completo el sabor de tus platos, a mejor. Otras salsas de queso muy fáciles de hacer, pero con un sabor más fuerte que esta, son la salsa de queso Roquefort y la salsa de queso cabrales, ideal para platos de carne y pastas rellenas.
Cómo hacer salsa de queso gouda
Imprimir recetaIngredientes
- 150 gr de queso gouda.
- 300 ml de nata líquida para cocinar.
- 50 gr de mantequilla.
- Pimienta negra y sal.
Instrucciones
Es importante hacer la salsa a fuego lento para que el queso se funda lentamente hasta obtener una textura cremosa. Además, hay que servirla caliente y recién hecha. Por otro lado, la sal hay que agregarla al final de la receta, recuerda que el queso es salado de por sí.
- Comenzamos derritiendo los 50 gramos de mantequilla en un cazo a fuego lento.
- A continuación agregamos los 300 gramos de nata líquida para cocinar y una pizca de pimienta negra.
- Seguimos cocinando a fuego lento. La nata no debe de hervir, por lo que si comienzan a salir burbujas retiramos el cazo del fuego.
- Agregamos 50 gramos de queso gouda. Removemos mientras se va fundiendo lentamente.
- Una vez el queso esté completamente integrado con la nata seguimos añadiendo poco a poco. Es probable que no utilices todo el queso, en caso de que te sobre guárdalo para otra receta. Se trata de que quede una salsa cremosa y no espesa, además una vez se haya enfriado ligeramente cogerá más consistencia.
- Cuando tengas la salsa de queso gouda lista la probamos y si hubiese que añadir sal, rectificamos.
- Servimos sobre un plato de pasta, un solomillo o en un cuenco en caso de que la sirvas de aperitivo. Puedes acompañar la salsa con calabacín a la plancha, berenjena, brócoli o con los ingredientes que más te gusten.