A menudo nos preguntamos si la miel tiene azúcar y si podemos sustituirla como endulzante por el azúcar blanco e incluso nos preguntamos si la miel es más sana que el azúcar. Estas son las preguntas más frecuentes que vamos a resolver. Ambas debemos de consumirlas con moderación.
La miel tiene azúcar, pero a diferencia de el azúcar blanco es que la miel contiene agua y el resto es un 40% de fructosa y un 30% de glucosa. Sin embargo, el azúcar es mitad fructosa y la otra mitad glucosa. Esta es la gran diferencia entre la miel y el azúcar.
¿Es mejor la miel o el azúcar?
Ambas contienen azúcares, pero si que es cierto que la miel contiene otros nutrientes como vitaminas y minerales, pero en pequeñas cantidades. Debemos limitar el consumo de ambas ya que pueden llegar a aumentar los niveles de glucosa en sangre, y un consumo excesivo puede favorecer al desarrollo de ciertas enfermedades.
La miel endulza más que el azúcar, por lo que podremos añadir menos cantidad y obtener un sabor más dulce. También debemos de diferenciar si es miel industrial o miel natural, siendo esta última la mejor opción. La miel natural contiene vitaminas y minerales, entre otros nutrientes, que en la miel industrial apenas los podemos encontrar, ya que han sido sometidos a un proceso de elaboración diferente.
¿Podemos sustituir el azúcar por la miel?
Tanto la miel como el azúcar nos aportan dulzor a nuestras comidas, cafés o tés. Se puede sustituir el azúcar por la miel, pero sin abusar de ella ya que también contiene azúcares. A veces añadimos más miel porque pensamos que no tiene azúcar, pero una vez resulta la duda y sabiendo que sí que contiene azúcar, vamos a consumirla con moderación.
Beneficios de tomar miel
Siempre y cuando tomemos la miel de forma moderada y en pequeñas cantidades, nos va a aportar una serie de beneficios. Una cuchara sopera de miel contiene 50 calorías aproximadamente, por lo que si hacemos un consumo moderado, la miel no engorda.
Algunos de los beneficios de consumir miel de forma moderada son: ayudar a conciliar el sueño, reduce los dolores de garganta, contiene antioxidantes, ayuda a reducir el colesterol malo y por sus propiedades antibacterianas nos ayuda a la cicatrización de las heridas en la piel.
Estos son algunos de los beneficios, pero ya sabemos que debemos de consumirla con moderación. La cantidad diaria recomendada es de aproximadamente 10 gramos, por lo que una cuchara de miel al día, o dos pequeñas, son perfectas para añadir en nuestras infusiones, tés, cafés o en algún otro plato.
