El salmón es un pescado azul rico en ácidos grasos omega-3, el cual es necesario para ayudar a proteger el corazón. Por otro lado, también es rico en proteínas, vitaminas y minerales esenciales que favorecen al cuidado de nuestra salud. Su aporte de grasas magras hace que sea uno de los pescados más recomendados por los nutricionistas. Y no solo esto, sino que su versatilidad en la cocina hace que sea muy fácil de introducir en nuestra dieta.
Existen una gran variedad de recetas hechas a base de salmón, pero la más habitual y la más demandada es su método de cocción a la pancha. Parece sencillo pero requiere sus técnicas. ¿Cuántas veces has comido un salmón seco? Seguramente muchas, a mi me ha pasado en varios restaurantes. También tengo que decir que soy muy exquisita y me gusta cocinar ciertos platos en casa y a mi gusto, como es este caso.
Por eso, a continuación te voy a enseñar cómo cocinar el salmón a la plancha para que te quede jugoso y puedas disfrutar de él sin necesidad de salsas. Con estos trucos evitarás que el salmón quede seco, te lo aseguro. Además, al cocinarlo de esta manera no solo no va a ser necesario bañarlo en salsas, sino que vas a preferir comerlo simplemente a la plancha y con tu guarnición favorita.

Los trucos definitivos para un salmón súper jugoso
Los trucos que vamos a ver son muy sencillos de emplear, por lo que no vas a tener que complicarte. Lo ideal es que puedas controlar la cocción con un termómetro, pero si no lo tienes como me ocurre a mi, no pasa nada. Puedes controlarlo abriendo ligeramente con un cuchillo en la parte central. Ahora bien, presta atención a estos “trucazos” para aprender a hacer un salmón a la plancha la mar de jugoso.
Temperatura del salmón
Lo más importante para que el salmón quede jugoso y hecho de manera uniforme es su temperatura. Antes de cocinarlo déjalo reposando fuera de la nevera unos minutos. Aproximadamente con 15 minutos será suficiente, pero dependerá de la temperatura ambiente también.
Papel de cocina
Tanto si es un salmón fresco como congelado hay que secarlo antes de cocinarlo. De esta manera conseguiremos que el exterior quede sellado y los jugos queden dentro. Esto es sobre todo más importante si es salmón congelado.
Cocinar con piel
Al cocinar el salmón con la piel ayudará a que se cocine de manera más uniforme sin que se termine quemado por el otro lado. Este truco es perfecto para conseguir el resultado que tanto deseamos.
Temperatura de la sartén
Este factor es súper importante. Si el pescado está a temperatura ambiente y no contiene agua, al introducirlo en una sartén caliente con una pequeña cantidad de aceite de oliva virgen extra se sellará en cuestión de segundos. Una vez sellado entero cocínalo por la parte de la piel la mayor parte del tiempo y a fuego fuerte. Después si quieres dar al salmón un toque crujiente dale la vuelta y cocina hasta que alcance el punto que deseas.
Tiempo de reposo
Cuando sirvas en platos el salmón no lo cortes enseguida, déjalo reposando unos minutos para que los jugos queden bien repartidos por toda la pieza.
Tienes que seguir todos estos trucos en orden para que el salmón quede jugoso. Eso sí, puedes dejarlo más o menos hecho en función de tus gustos. Además, depende del grosor de la pieza va a tardar más o menos tiempo en hacerse. Si ves que se esta tostando más de lo que debería puedes apagar el fuego y dejar que se terminen de hacer con el calor de la sartén. Así es como cocino yo el salmón y te aseguro que me queda súper jugoso y sabroso. Recuerda no pasarte con el aceite porque sino el plato te quedará súper grasiento y súper pesado.


