Una de las técnicas de cocción que más se utiliza para cocinar las patatas es el asado. Es la guarnición perfecta para una gran variedad de platos ya sean de carne o de pescado. El problema es que tras el largo periodo de cocción a muchos les terminan quedan resecas. Si te suele pasar a menudo no te preocupes porque te desvelamos el secreto para que puedas conseguir un resultado jugoso por dentro y crujiente por fuera.
Con este “trucazo” evitarás que las patatas queden secas por dentro, te lo aseguro. Desde que lo empleo siempre me quedan tiernas y jugosas. Además, para sacarles el máximo partido y conseguir que queden la mar de sabrosas vamos a agregar algunas especias que seguro que tienes a mano en casa. En caso de no tenerlas no pasa nada porque las puedes encontrar en cualquier supermercado.
A continuación te cuento el secreto con el que conseguirás el mejor resultado posible, unas patatas asadas jugosas y crujientes. Aprende a cocinar una de las mejores guarniciones que existen y prepárate para triunfar.

El ingrediente clave para tus patatas asadas
Para conseguir que las patatas asadas queden perfectas y súper jugosas el ingrediente clave es el limón. Con el zumo de esta fruta vas a conseguir que tu receta de patatas asadas quede en su punto perfecto, y además mucho menos grasiento. Al incorporar zumo de limón también evitaremos pasarnos con el aceite de oliva virgen extra.
Para ello hay que precalentar el horno mientras lavamos y cortamos las patatas en trozos del mismo tamaño. Puedes dejarlas con piel o bien retirarla, eso es al gusto. En un cuenco mezclaremos el zumo de dos limones para dos patatas y unos 150 ml de agua, en el cual remojaremos las patatas. Después solo hay que pasarlas a un recipiente apto para horno y regarlas ligeramente con esta mezcla, y opcionalmente con una pizca de aceite de oliva virgen extra. En este paso puedes incorporar orégano, tomillo, sal y pimienta negra por ejemplo.
Una vez tengas la bandeja preparada hay que asar las patatas a 180ºC durante unos 20-30 minutos, dependiendo del tamaño de éstas. No tires el líquido de la mezcla que hemos hecho antes porque durante el asado vamos a ir incorporándolo poco a poco para evitar que se resequen. Cuando las patatas estén hechas la receta estará lista, tan solo habrá que servirlas en platos.
Con el ingrediente clave te van a quedar unas patatas asadas exquisitas. Olvídate de las patatas resecas y saca el máximo partido a la receta con los pasos anteriores. Obtén un resultado jugoso, crujiente y súper sabroso en pocos minutos y con pocos ingredientes.


