Seguro que alguna vez te ha pasado que al ir a comer chocolate has observado una ligera capa blanca encima y has terminado tirándolo a la basura. Esta capa blanca que aparece en el chocolate no supone un riesgo para la salud por lo que no tienes por qué tirarlo.
El chocolate es uno de los alimentos favoritos entre los más golosos y es que está presente en la mayoría de los hogares. Hay una infinitud de tipos de chocolate ya sea con arándanos, con frutos secos, con menta, con fresas o simplemente chocolate con leche o chocolate negro, entre otros, por lo que es difícil no tener alguno de ellos.
Dependiendo del tipo de chocolate, será más propenso a formar dicha capa blanquecina que aparece en algunas ocasiones. También dependerá de la calidad del chocolate y los ingredientes que se utilicen, por lo que un buen chocolate marcará la diferencia.
Atento porque vamos a resolver el misterio de la capa blanca que se forma en el chocolate, dejarás de desecharlo. De todos modos, lo importante va a ser el modo de conservación para evitar que esto ocurra.
¿Por qué el chocolate se pone blanco?
El principal motivo por el que el chocolate se pone blanco es el cambio de temperatura. Cuando guardas el chocolate en la nevera, este pasa a conservarse en un lugar frío y húmedo el cual hace que la grasa y el azúcar se cristalice formando la famosa capa blanca. Esto ocurre porque ambos ingredientes ante la presencia de frío y humedad suben a la superficie y terminan cristalizándose, ya que si ha estado sometido a temperaturas más altas se han desprendido del resto de componentes.
¿Se puede comer el chocolate si se ha puesto blanco?
El chocolate si se ha puesto blanco se puede comer, no supone un riesgo para la salud. No obstante, recuerda que este fenómeno es debido a que la grasa y el azúcar se ha cristalizado en la superficie, es decir, no están integrados con el resto de componentes, por lo que su textura y sabor no será la misma.
¿Cómo se conserva el chocolate?
El chocolate hay que guardarlo en un lugar fresco y seco, aproximadamente a unos 18 grados, es decir, no hay que guardarlo en la nevera. El lugar donde se conserve no debe de tener humedad en exceso y hay que evitar los cambios bruscos de temperatura. La forma en la que se conserva el chocolate va a determinar su estado por eso hay que conservarlo en perfectas condiciones y según se indique en el envase.
Una buena conservación hará que el chocolate se mantenga intacto y evitarás que pierda su textura tan característica al igual que su sabor. Además, no se formará esa capa blanca que hace que sea mucho menos atractivo.
Si pensabas que era moho, no lo es así que evita tirar el chocolate y aprende a conservarlo para que no aparezca esta capa blanca. Es importante evitar los cambios bruscos de temperatura, no solo con el chocolate sino también con el resto de alimentos