Seguro que alguna vez has visto que el aceite de oliva presenta unos grumos o bolas pequeñas blancas y lo has desechado. También te ha podido pasar que antes de comprarlo has observado que tiene posos blancos y has escogido otra botella pensando que la otra no estaba en buen estado. Pues bien, a continuación te explico qué son y el por qué no debes asustarte ni preocuparte. Una vez resuelta tu duda no volverás a tirar aceite de oliva, y mucho menos preocuparte por la aparición de dichos grumos blancos porque es algo normal.
¿Qué son esos grumos?
Para tu tranquilidad esos grumos blancos que a veces hay presentes en el aceite de oliva es la solidificación por el cambio de temperatura. Esto se debe a la composición de los ácidos grasos del aceite de oliva, los cuales no todos se solidifican a la vez sino que van poco a poco. Por eso la botella no pasa de líquido a sólido en el mismo periodo de tiempo. Cuando el aceite baja de temperatura, es decir, se esta almacenando en un lugar frío empiezan a aparecer estos grumos blancos poco atractivos pero a su vez nada peligrosos. Así que no te preocupes porque esas burbujas, grumos o bolitas blancas son algo completamente normal y aparecerán siempre que el aceite se guarde en zonas donde la temperatura sea más baja.
¿Por qué se forman los grumos blancos del aceite de oliva?
Los grumos blancos presentes en el aceite de oliva se forman, como hemos mencionado anteriormente, por la solidificación de los distintos ácidos grasos cuando se encuentra almacenado en zonas donde la temperatura es baja, es decir, en zonas frías. Al tener entre ellos un punto de solidificación diferente irán apareciendo esos grumos blancos poco a poco. El aceite de oliva está formado por varios tipos de moléculas distintos, donde también varían en función del tipo de aceituna o del fabricante. Para poner un ejemplo sencillo, el ácido oléico presente en el aceite de oliva tiene un punto de fusión de 15ºC por lo que comenzará a solidificase antes o más tarde que otros ácidos presentes.
Cabe destacar que muchos de los ácidos grasos no se encuentran libres, es decir, van unidos a una molécula (glicerol). De esta manera se forman los triglicéridos, los cuales determinan el punto de fusión. Los triglicéridos más comunes son la dioleilpalmitina cuya temperatura de fusión es de 18ºC, frente a la trioleína con un punto de fusión de 5ºC. Esta es la razón por la que aparecen esos grumos blancos, que aunque no sean atractivos tampoco son peligrosos. No te vuelvas a preocupar al ver bolitas o posos blancos en el aceite de oliva, es solo la solidificación de los triglicéridos cuando se encuentran a ciertas temperaturas.
¿Cómo evitar los grumos blancos en el aceite de oliva?
Para evitar dichos grumos blancos en el aceite de oliva es tan sencillo como mantener las botellas en un lugar fresco y seco. Si las dejas en la terraza o garaje en planeo invierno o simplemente en temporadas donde la temperatura es fría aparecerán los posos blancos. En caso de que presenten grumos si los conservas en un lugar fresco desparecerán.
Tal y como está el aceite de oliva respecto a los precios, si ves grumos blancos no lo tires, no está malo. Así que a partir de ahora no te volverás a asustar cuando veas bolitas blancas en el aceite de oliva porque es algo completamente normal, sobre todo en supermercados donde la temperatura es bastante baja. Lo más habitual es encontrar el aceite de oliva solidificado en ensaladas preparadas donde te viene el aliño, y al estar refrigerado no se encuentra en estado sólido, sino que se encuentra congelado.