El pollo en salsa de tomate es una receta muy fácil de hacer si sabes cómo prepararla, vamos como casi cualquier plato. Por eso te voy a dar las herramientas para que puedas preparar esta receta de la manera más sencilla para obtener un resultado de diez sin complicarte mucho en la cocina. En apenas 30 minutos vas a tener lista una comida para chuparse los dedos.
Para hacer el pollo en salsa de tomate vas a necesitar pechugas de pollo (yo utilizo las de corral porque me queda más jugoso y sabroso), cebolla, diente de ajo, vino blanco, tomate natural triturado, pimienta negra y orégano. Este último ingrediente le va a dar a nuestra receta un sabor diferente y a la vez exquisito.
Una vez lo tengas listo puedes servirlo sobre una base de arroz o de pasta, así que te recomiendo preparar siempre salsa de tomate de más. De esta manera cubrirá también el resto de ingredientes. Si quieres hacer esta receta y no tienes pechugas no pasa nada porque puedes cocinar contra muslos, alitas de pollo o la pieza que tengas.
A continuación te explico paso a paso cómo hacer pollo en salsa de tomate fácil y rápido. Esta receta es perfecta para personas que no tengan tiempo de cocinar mucho o bien no sepan que hacer de comer e incluso para aquellas que no sepan ni freír un huevo frito. Por cierto por si no lo sabías, también se puede hacer un huevo frito en airfryer, te va a sorprender el resultado. Otra receta fácil y rápida es este pollo a la mostaza, un plato muy sabroso y jugoso perfecto para cualquier ocasión.
Pollo en salsa de tomate fácil
Imprimir recetaIngredientes
- 4 pechugas de pollo.
- 1 cebolla.
- 1 diente de ajo.
- 100 ml de vino blanco.
- 400 gr de tomate natural triturado.
- Pimienta negra.
- Orégano.
- Sal.
- Aceite de oliva virgen.
Instrucciones
- Comenzamos sellando las pechugas por ambos lados en una cacerola con un chorrito de aceite de oliva y una pizca de sal y pimienta negra.
- Reservamos el pollo en un plato.
- Pelamos y picamos tanto la cebolla como el diente de ajo.
- En el mismo aceite del pollo añadimos la cebolla y el ajo.
- Cocinamos a fuego medio hasta que estén doraditos.
- Incoproramos el vino blanco y subimos el fuego al máximo durante 3 minutos.
- Agregamos las pechugas de pollo y el tomate natural triturado, una pizca de pimienta negra, orégano y una pizca de sal.
- Removemos y cocinamos todo durante 15-20 minutos a fuego medio alto.
- Probamos y corregimos el punto de sal.
- Comprobamos que el pollo esté hecho y listo, servimos.
Para sellar las pechugas es importante que el aceite esté muy caliente, sino se van a cocer enseguida. Por otro lado, si tienes más tiempo puedes cocinar las pechugas un rato más, pero no es necesario.
Esta receta me encanta para acompañar mis platos de pasta o de arroz, le da un sabor brutal y además hace que sea una comida alta en proteínas.