Hoy en día no se cocina como antes, vamos con prisa a todos lados y pensamos que cocinando rápido no nos va a salir la comida tan sabrosa. Os tengo que decir que hay platos que se hacen muy rápido y a la vez son super sabrosos como es el caso del pollo al ajillo. Así que no hay excusas para no cocinar, además el pollo al ajillo es muy fácil de hacer y requiere pocos ingredientes.
El pollo al ajillo es una receta tradicional que esta presente en cualquier casa o cualquier bar. Es un plato que le suele gustar a casi todo el mundo y que en tan solo media hora, como mucho, podéis tener un pollo al ajillo para chuparse los dedos. Las especias que se echan en el pollo al ajillo, si no te gustan, las puedes omitir no pasa nada.
El ajo es un ingrediente que da muchísimo sabor a cualquier comida, además se utiliza en multitud de recetas. El pollo al ajillo se puede hacer con muchas partes del pollo, con los muslos, la pechuga o las alitas de pollo. Eso lo podéis elegir vosotros, para mi gusto es mejor las alitas de pollo o el muslo ya que son las partes más jugosas, pero si os gusta la pechuga también podéis hacer el pollo al ajillo con esta parte. Hay quienes hacen el pollo al ajillo con un popurrí de cualquier parte del pollo, y otros que solo las hacen con alitas de pollo, así que como más os guste.
Receta de pollo al ajillo
Imprimir recetaIngredientes
- 2 kg de pollo (troceado y a ser posible de corral, tendrá más sabor).
- 350 ml de vino blanco.
- 6 dientes de ajo.
- 1 hoja de laurel.
- Aceite de oliva al gusto.
- Sal y pimienta negra al gusto.
- Una vez terminada la receta podéis añadir un poco de perejil, cilantro o tomillo.
Instrucciones
Para la preparación del pollo, es mejor comprarlo entero y que ellos te lo partan en trozos y te lo limpien un poco. Sino hay bandejas ya preparadas. Si queréis, también podéis hacer solamente alitas de pollo. El tema del pollo os lo dejo a vuestra libre elección.
- Comenzamos cogiendo una sartén grande y añadimos bien de aceite de oliva. Encendemos el fuego pero no al máximo.
- Vamos pelando los ajos y los añadimos enteros a la sartén. Vamos moviéndolos para que se doren enteros y se queden pochados. Una vez los tengamos hechos, los sacamos de la sartén y los dejamos reservados en un plato aparte.
- Con el aceite donde hemos hecho los ajos, añadimos el pollo con un poco de sal. Dejamos hacer el pollo sin olvidarnos de darle la vuelta para que se hagan por ambos lados.
- Cuando tengamos el pollo hecho, añadimos una hoja de laurel, una pizca de pimienta negra, los ajos que habíamos reservado y el vino blanco. Subimos el fuego al máximo y dejamos que el alcohol del vino se evapore.
- Una vez se haya evaporado el alcohol del vino blanco apagamos retiramos la sartén del fuego y lo apagamos.
- Ya tendríamos nuestro pollo al ajillo listo para disfrutar. Podéis añadirle por encima la especia que más os guste, por ejemplo un poco de cilantro, perejil o tomillo.
El pollo debe de ser de calidad ya que va a cambiar mucho el sabor de un pollo normal a uno de calidad. El pollo de corral queda mucho más sabroso. Y, respecto a los tiempos, es mejor que vosotros vayáis controlando cuando están hechos los ajos o el pollo, cada cocina es un mundo y no en todas se cocina en el mismo tiempo.