El café es un clásico de la sobremesa, pero hoy vamos a aprender a hacer una deliciosa mousse con este ingrediente. Es el postre perfecto para servir en una comida familiar o con amigos, sobre todo si toman un café después de comer. Y para los que no también puedes preparar una mousse de chocolate o una mousse de limón, como por ejemplo para los más peques de la casa.
La receta que vamos a preparar hoy es súper fácil y además no tiene huevo. Con tan solo 4 ingredientes te voy a enseñar a hacer una mousse de café para chuparse los dedos. Si tienes café soluble, leche, azúcar y nata líquida para montar ya te puedes poner con la receta. Es importante que la nata tenga un 35% de materia grasa, además de estar previamente refrigerada ya que ambos factores ayudarán a que monte mejor y más rápido.
Una vez tengas lista la mousse de café puedes decorarla con trozos de galletas lotus trituradas por encima, virutas o pepitas de chocolate o bien nata montada, por ejemplo. Si te encantan los frutos secos puedes trocear nueces o almendras por encima. A continuación te explico paso a paso cómo hacer mousse de café con 3 ingredientes y en pocos minutos.
Si tienes unas varillas eléctricas te va a ser más sencillo de preparar este postre, pero si no tienes no pasa nada porque se puede hacer con unas varillas manuales y un extra de paciencia. Es importante no batir la mezcla en exceso para que no termine estropeándose, en aproximadamente 10 minutos la tendrás lista.
Mousse de café
Imprimir recetaIngredientes
- 500 gr de nata líquida para montar.
- 100 ml de leche.
- 2 cucharadas de café soluble.
- 80 gr de azúcar.
Instrucciones
- Comenzamos calentando la leche en el microondas 15 segundos. No debe estar hirviendo solo tiene que estar ligeramente caliente.
- Agregamos el azúcar y el café soluble.
- Disolvemos bien y dejamos enfriar.
- Ponemos la nata líquida para montar recién sacada de la nevera en un cuenco de metal.
- Agregamos la mezcla enfriada y batimos con unas varillas eléctricas hasta que monte.
- Pasamos la mousse de café a vasos individuales.
- Guardamos en la nevera un par de horas.
Solo tienes que seguir estos sencillos pasos para una mousse de café perfecta. La intensidad del café la eliges tú, pudiendo agregar más o menos cantidad. Así como también puedes ajustar el nivel de dulzor incorporando más azúcar o sustituir este ingrediente por otro endulzante. El café que yo utilizo es el soluble de Nescafé, pero puedes utilizar el que tengas mano. Una vez vayas a servir la mousse de café decórala con tus toppings favoritos.