La reina de las salsas y la que combina con una gran variedad de platos e ingredientes es la bechamel. Por eso te voy a enseñar cómo hacerla de forma fácil para que te quede siempre perfecta. A partir de ahora podrás hacer una gran variedad de recetas con una deliciosa bechamel. La clave está en seguir todos los pasos para evitar que queden grumos así como conseguir una textura cremosa y un sabor perfecto. Además, lo mejor de todo es que vas a poder hacerla con los ingredientes que tienes a mano en casa.
Para hacer la mejor bechamel vas a necesitar mantequilla, harina y leche. Por otro lado agregaremos una pizca de nuez moscada, pimienta negra y sal. Como puedes observar son ingredientes básicos por lo que vas a poder prepararla en cualquier momento. Aunque parezca una tarea muy sencilla tiene sus complicaciones y hay muchos que se desesperan a la hora de prepararla. Pero no te preocupes porque con algunos pequeños trucos conseguirás la bechamel perfecta.
A continuación te explico paso a paso cómo hacer bechamel para que puedes preparar desde lasañas hasta croquetas. Tan solo hay que ajustar los ingredientes, pero la técnica es la misma. Antes de empezar con la receta es muy importante que sepas que para evitar los grumos la harina debe de tamizarse y la leche no debe de estar fría, tiene que estar templada tirando a caliente. Por último, debes de utilizar unas varillas manuales para que liguen bien todos los ingredientes.
La mejor bechamel, sin grumos
Imprimir recetaIngredientes
- 100 gramos de harina.
- 100 gramos de mantequilla.
- 1L de leche entera.
- Pimienta negra.
- Nuez moscada.
- Sal.
Instrucciones
- Comenzamos calentando la mantequilla en una sartén antiadherente y a fuego lento. Podemos añadir un poco de aceite de oliva si queréis.
- Cuando la mantequilla esté derretida vamos a empezar a añadir la harina. Vamos a añadirla poco a poco a través de un colador (harina tamizada) para que que caiga sobre la mantequilla como si fuera polvo y no queden grumos.
- No agregamos toda la harina de golpe, poco a poco y mientras vamos mezclando.
- Removemos constantemente con una varilla para que ambos ingredientes queden bien mezclados.
- Una vez mezclados ambos ingredientes agregamos la leche y removemos continuamente con la varilla. Como ya sabéis, la leche debe de estar templada. Esto es para que no haya un cambio de temperatura y no se formen grumos. Además no vamos a agregarla toda de golpe.
- Subimos el fuego un poco y removemos.
- Para que quede más o menos espesa, jugamos con la leche. Depende de la receta que queráis hacer echaréis más o menos leche, de esta manera haréis una salsa cremosa o más espesa.
- Una vez tengamos la harina, la mantequilla y la leche bien mezclada y sin grumos añadimos sal al gusto y una pizca de nuez moscada. Seguimos removiendo durante 2 minutos y apagamos el fuego. Si queréis también podéis añadir pimienta, es opcional.
- Ya tendríamos la salsa bechamel lista para preparar cualquier receta.
Si os hubiese quedado algún grumo, no pasa nada, siempre queda la opción de pasar la salsa bechamel por una batidora. Pero si hacéis la salsa bechamel poco a poco y con paciencia, no tenéis porque tener problemas con los grumos. La salsa bechamel se utiliza en numerosas recetas como en: espinacas a la crema, brócoli o coliflor gratinada al horno, pastas, lasañas, pollo, para nepar unos canelones o para hacer unos pimientos rellenos, entre otras muchas recetas. Así que es muy útil saber hacerla.