Si comes alimentos con moho puntualmente no tiene por qué pasar nada grave. En ocasiones podemos ingerir alimentos con moho accidentalmente, muchas veces cuando se están empezando a desarrollar no los vemos a simple vista. En el caso del pan, es muy habitual si se conserva en lugares húmedos y en bolsas de plástico. No obstante, es recomendable tirar los alimentos con moho
Si eres alérgico a algún tipo de hongo, observarás rápido las reacciones alérgicas, en especial de tipo respiratorio o gastrointestinales. De forma puntual, no suele ocurrir nada grave, pero si comemos alimentos con moho de manera continuada puede provocar grandes riesgos para nuestra salud.
Riesgos de comer alimentos con moho
El moho produce ciertas micotoxinas, también llamadas toxinas fúngicas, como Aspergillus o Penicillium, que no desaparecen con el cocinado. Estas micotoxinas pueden provocar problemas graves de salud como dañar el ADN (mutagenidad), daño en los riñones o alteraciones en el metabolismo de los estrógenos. A veces el moho aparece antes de la fecha de caducidad y suele ser por una mala conservación.
El riesgo de comer alimentos con moho va a depender de varios factores. Si eres alérgico a algún tipo de hongo el riesgo va a ser mayor, al igual que si tienes alguna enfermedad relacionada con el sistema inmunológico. Si comes alimentos con moho puntualmente no tiene por qué ocurrir nada. Los síntomas más frecuentes cuando ingieres alimentos con moho son: vómitos, diarrea, enrojecimiento de la piel, problemas respiratorios o malestar general. Si observas que tienes algunos de estos síntomas, lo mejor es que acudas al médico para que él valore tu estado y te marque el tratamiento correspondiente.
¿Cómo evitar que aparezca moho en los alimentos?
Es muy difícil evitar que aparezca moho en los alimentos. Crece de forma natural en muchos alimentos, por lo que debemos de conservarlos según proceda. Para reducir las posibilidades de que aparezca moho en los alimentos podemos seguir algunos consejos como:
- Comprar alimentos que sepamos que vamos a consumir en un periodo corto de tiempo, en especial los alimentos frescos.
- Intentar comer los alimentos antes de su fecha de caducidad.
- Conservar los alimentos en lugares frescos y secos. El lugar donde vamos a conservar los alimentos debe de estar limpio. Cada alimento debe de conservarse en una temperatura distinta, por lo que debemos de fijarnos en la etiqueta para saber a que temperatura hay que conservarlos.
- Si cocinamos, dejamos enfriar y después guardamos la comida en la nevera en un tupper cerrado herméticamente y consumir lo antes posible.
Estos son algunos de los consejos para evitar que aparezca moho en los alimentos. No obstante, como ya hemos dicho antes, crece de forma natural y es muy difícil evitarlo.
Si corto la parte con moho, ¿puedo comer el resto?
Lo más recomendable es no comer el alimento que ya tiene moho. A veces solo observamos que una parte tiene moho, la retiramos y nos comemos el resto, pero es muy posible que el moho se haya extendido por otras partes del alimento y no se vean a simple vista.
En el caso de los alimentos duros, el moho se extiende más despacio, por lo que podríamos retirar la parte afectada y consumir el resto. Si no estamos seguros de que el moho se haya propagado por todo el alimento, es mejor tirarlo para evitar posibles efectos adversos.