El pan forma parte de la dieta Mediterránea y es un elemento básico, pero es habitual escuchar que el pan engorda. Ahora bien ¿qué hay de cierto? La realidad es que es un alimento que tiene poca grasa y una cantidad moderada de calorías; es decir, que en realidad el pan no engorda. Ahora bien, vamos a profundizar algo más en el tema y desmontar varios mitos que hay en torno al pan.
Si te preguntas si el pan engorda, o no, la respuesta fácil es que no engorda porque tiene una cantidad moderada de calorías y poca grasa. Pero además tienes que saber que este alimento, que es un básico dentro de la dieta Mediterránea, tiene un elevado contenido en carbohidratos y fibra, de tal modo que es un alimento que nos va a ayudar a controlar el apetito y, además, va a favorecer el buen funcionamiento de nuestro sistema digestivo. Todo esto quiere decir que no solo no es un alimento perjudicial dentro de nuestra dieta, sino que además tiene una serie de propiedades y beneficios muy relevantes dentro de nuestra dieta.
¿Qué hay de cierto en que el pan engorda?
Lo que sí engorda son los acompañamientos y añadidos al pan, como es el caso de los embutidos, el queso o el chocolate, por ejemplo. Lo más recomendable es que el consumo diario de pan se mantenga en torno a los entre 200 y 250 gramos. Y además, tenemos que saber que el pan integral no adelgaza. Aunque es algo más rico en fibra, y por lo tanto es un alimento algo más saciante, es absolutamente falso que el pan integral adelgace por sí mismo. Tanto es así que entre el pan blanco y el integral no existen diferencias calóricas, sino que ambos proporcionan las mismas calorías.
Lo que sí es muy cierto es que es más recomendable el pan artesanal, puesto que no tiene ningún tipo de procesado químico. Un pan artesanal típico suele estar preparado con agua, sal, harina de trigo y levadura. Y da exactamente igual que consumamos más miga o más corteza, puesto que la composición es exactamente la misma. La única diferencia está en que la parte exterior del pan se deshidrata y por eso se queda más compacta. Es así como se forma la corteza del pan, pero está hecho de exactamente lo mismo que la miga del pan.
De hecho, la diferencia entre el pan normal y pan tostado está exactamente en esto mismo. El pan tostado tiene una cantidad de agua menor, pero a fin de cuentas está hecho exactamente de lo mismo que el pan sin tostar. Eso quiere decir que te da lo mismo comer un tipo de pan o el otro, igual que te da lo mismo comer la miga o comer la corteza. Donde sí hay diferencia es en la masa madre, porque está compuesta de harina y agua, pero sin levadura de ningún tipo.