Son muchos los alimentos que evitamos freír por miedo a que el aceite salte una vez los incorporemos en la sartén. Ya sea con abundante aceite o con una pizca las alitas de pollo, los muslos de pollo o un huevo frito son de los alimentos que más salpican a la hora de cocinarlos. Para evitar esta situación tan incómoda y a la vez dañina existe un trucazo que nos ayudará a que el aceite no salte en exceso.
¿Cuántas veces te has quemado al freír ciertos ingredientes? Seguro que en varias ocasiones has sufrido alguna quemadura leve o grave. Y si no te has llegado a quemar pero quieres freír sin miedo este truco tiene nombre, se llama harina. Es un ingrediente básico en la cocina por lo que seguro que dispones de ella siempre en casa.
¿Qué hacer para evitar que el aceite salte al freír?
El trucazo para evitar que el aceite salte cuando vayas a freír es agregar una pizca de harina en el aceite caliente, antes de incorporar los alimentos en la sartén. Así de sencillo, de esta manera evitarás sufrir quemaduras o cubrirte las manos y brazos con un trapo para que no te salpique ni una sola gota de aceite. No obstante, debemos de tener en cuenta el estado en el que se encuentran los alimentos. La nevera es un lugar húmedo por lo que antes de comenzar a freír en la sartén, sobre todo las alitas de pollo y los muslos de pollo, hay que eliminar el exceso de líquido o humedad. Para ello puedes lavar los alimentos y después secarlos con papel absorbente, de esta manera vas a reducir las probabilidades de que el aceite salte cuando los incorpores en la sartén.
Lo mismo ocurre cuando no descongelamos bien el pescado o la carne, pueden seguir conteniendo restos de agua de la congelación. Hay que respetar los procesos de descongelación y después, con ayuda del papel absorbente, eliminar la humedad o el agua que quede en dichos alimentos. Siguiendo estos pasos y agregando una pizca de harina en la sartén una vez esté el aceite caliente, cuando empieces a freír el aceite no saltará en exceso.
También es importante que antes de agregar el aceite en la sartén te asegures de que está totalmente seca y libre de humedad, en caso contrario favorecerá a que el aceite salte. Además, también puedes ayudarte con una tapa con agujeros así no solo evitarás quemarte, que es lo más importante, sino que también evitarás que la cocina se llene entera de aceite. Por otro lado, puedes utilizar una sartén honda, el aceite no se saldrá tanto.
En resumen, para freír y evitar que el aceite salte hay que controlar la temperatura de aceite (180ºC-200ºC), eliminar el exceso de agua o humedad de los alimentos así como de la sartén y agregar una pizca de harina cuando el aceite esté caliente. Teniendo claro estos puntos podrás freír más tranquilamente sin miedo a quemarte. Son trucos muy fáciles de recordar y de emplear que nos ahorrará esas quemaduras tan incómodas.