El consumo de cerveza es algo muy habitual en España, de hecho somos el segundo país con mayor consumo de dicha bebida alcohólica. Beber cerveza de manera ocasional, responsable y de forma moderada no tiene por qué causar riesgos para la salud, además podría aportarnos algún que otro beneficio.
Existen cervezas de muchas marcas y de muchos tipos, ya sean rubias o tostadas, con mayor o con menor graduación, etc. En cualquier supermercado venden cervezas, al igual que las sirven también en los bares y restaurantes, pero lo importante es beberla con moderación u optar por la cerveza sin alcohol.
Los problemas vienen cuando el consumo de cerveza es diario y sin control, lo cual provoca graves consecuencias en nuestro organismo, como algunas enfermedades cardiovasculares. A pesar de aportarnos beneficios haciendo un consumo muy ocasional también tiene efectos secundarios graves.
¿Qué pasa si tomo cerveza todos los días?
Como ya sabemos, debemos de hacer un consumo moderado de cerveza y consumirla de manera ocasional. Si consumes cerveza todos los días y sin moderación puedes empezar a desarrollar ciertas enfermedades así como una dependencia. Algunas de las enfermedades tras una ingesta de cerveza sin moderación son los siguientes.
1. Alcoholismo y dependencia
Al consumir alcohol todos los días, en este caso derivado de la cerveza, hace que queramos más ya que nuestro cuerpo se va habituando a la dosis que tomamos a diario. Esta cantidad va aumentando de tal manera que llega a provocar alcoholismo y una dependencia total de consumo de cerveza para sentirnos saciados.
2. Enfermedades graves
El consumo diario de cerveza y sin moderación provoca graves enfermedades que afectan a varios órganos del cuerpo. Algunas enfermedades muy comunes que provoca un consumo diario de alcohol es la cirrosis (hígado), así como problemas relacionados con el corazón (hipertensión) o con los riñones, entre otros.
3. Dolor estomacal
Este problema es muy habitual tras un consumo constante de cerveza u otras bebidas alcohólicas. El alcohol hace que se genere mucho más ácido en el estómago provocando malestar estomacal y dolores por la producción de gases. De ahí, la explicación a cómo nos sentimos a la maña siguiente tras ese consumo de cerveza o bebida alcohólica.
4. Obesidad
Aunque la cerveza no engorde si se consume en pequeñas cantidades y de manera ocasional, un consumo excesivo puede llegar a provocar obesidad. El alcohol contiene calorías vacías por lo que si abusamos de el terminaremos engordando. El mayor problema de la obesidad es que se desarrollan también enfermedades cardiovasculares, digestivas o en el sistema nervioso, entre otros, yendo de la mano también con la diabetes.
5. Depresión
Un problema muy común desarrollado por el consumo de alcohol es la depresión. La cerveza contiene alcohol y este hace cambiar la perspectiva de la realidad sintiéndonos más eufóricos y teniendo la sensación de ser más felices. Hay muchas personas que consumen alcohol diariamente para sentirse mejor, pero en cuanto desaparecen los efectos de este dichas personas no se sienten tan felices. Hay varias investigaciones que demuestran que las personas que consumen mayor cantidad de alcohol tienden a padecer depresión.
Un consumo muy ocasional y moderado de cerveza nos aportará algunos nutrientes y beneficios, pero si abusamos podemos llegar a desarrollar enfermedades graves en nuestro organismo. Además, el alcohol en grandes cantidades puede producir la muerte.
Por todo ello, debemos de reducir e incluso evitar el consumo de alcohol, y si lo hacemos que sea de manera muy ocasional y de forma moderada, sin excedernos.