La kombucha o té de kombucha es una bebida fermentada a base de azúcar, té, bacterias y levadura. ¿Cómo se hace la kombucha? Parece sencillo porque tan solo hay que añadir las bacterias y levaduras al té y al azúcar, dejándolo fermentar. Pero va más allá de este sencillo proceso. Hay que tener especial cuidado en su elaboración porque puede pasar de ser una bebida milagrosa a una bebida peligrosa. Al ser una bebida elaborada a base de organismos vivos hay que tener mucho cuidado porque puede haber contaminación fácilmente si no tenemos unas correctas medidas de higiene y no dejamos el tiempo suficiente de fermentación.
Además, durante fermentación de la kombucha se produce etanol y acetato, esto se debe a las fermentaciones del azúcar y las bacterias. Esta bebida fermentada puede llegar a tener hasta un 7% de alcohol. Respecto a sus sabor, es entre dulce y ácido, dependiendo del sabor que elijamos y el tiempo de fermentación que puede ser de 7 a 30 días.
¿Por qué es peligrosa la kombucha?
No es sencillo preparar kombucha en casa si no eres un experto ya que corres el riesgo a una intoxicación por hongos perjudiciales para la salud. La kombucha es una bebida peligrosa si no la elaboramos bien, podría haber contaminación fácilmente y de esta manera ser perjudicial y peligrosa para nuestra salud.
Existen bebidas industriales de kombucha pero estas carecen de los probióticos que la hacen especialmente beneficiosa. Es cierto que con las bebidas industriales de kombucha no corremos el riego de intoxicación ya que es esterilizada varias veces. Si queréis beber kombucha y no correr el riego de intoxicación, lo mejor es aprender a prepararla en casa siguiendo todos los pasos con especial cuidado y atención.
¿Para qué sirve la kombucha?
La kombucha se utiliza para mejorar el funcionamiento del hígado y los riñones ya que favorece la eliminación de las toxinas. También es utilizada para fortalecer el sistema inmunológico y mantener la flora intestinal en un correcto estado, favoreciendo el funcionamiento de nuestro intestino. Aunque no hay mucha investigación de este “té milagroso” si consumimos kombucha en buen estado y bien hecha, podría tener beneficios para nuestra salud.
Beneficios de la kombucha
- Reduce las infecciones urinarias ya que ayuda a eliminar las toxinas en forma de orina.
- Ayuda a prevenir la gastritis y prevenir las infecciones intestinales. La kombucha puede combatir con otras bacterias perjudiciales que se apoderan de nuestro intestino.
- Puede ayudar a reducir la acidez.
- Mejora las digestiones.
- Si consumimos kombucha bien elaborada ayudaría a mantener una flora intestinal equilibrada.
- Regula el apetito y tiene efecto laxante.
- Es rica en antioxidantes por lo que favorece nuestro sistema inmunológico.
Estos son algunos de los beneficios de la kombucha, no obstante hay que tener especial cuidado con esta bebida fermentada tanto en su elaboración como en su consumo. No podemos consumir más de 1´5L de kombucha a la semana, siendo 330cl al día.
¿Quiénes no pueden tomar kombucha?
No pueden tomar kombucha aquellas personas que padezcan de patologías inmunológicas o intestinales, niños menores de 5 años y mujeres embarazadas o lactantes. Siempre es mejor consultar con su médico de cabecera y el os dirá si podéis o no consumir kombucha.