El kéfir, también conocido como yogur búlgaro o leche kefirada, es tendencia gracias a sus increíbles beneficios, pero ¿qué es exactamente? Seguro que lo has visto en cualquier supermercado y no sabes lo que es pero puedes intuirlo ya que se encuentra donde los yogures. Pues bien, el kéfir es un producto lácteo parecido al yogur líquido fermentado a través de levaduras y hongos y a medida que va creciendo va teniendo un aspecto similar al de la coliflor. Este alimento proviene desde hace miles de años del Cáucaso y es uno de los lácteos más antiguos y que actualmente esta muy de moda.
Sin base totalmente científica muchos hicieron la cruz a los lácteos, y con el fin de encontrar productos para sustituirlos y mejores para el organismo se dio con el kéfir. Por eso es tendencia, ya que las personas con cierta intolerancia pueden consumirlo y además aporta grandes beneficios para el organismo. Como ha ocurrido con otros alimentos que se han puesto de moda, ahora es el momento del kéfir.
¿Para qué sirve el kéfir?
El kéfir sirve como alimento probiótico, el cual nos ayuda a evitar el estreñimiento y protege y equilibra nuestra flora intestinal. Además, es un alimento con un aporte calórico bajo ya que por cada 100 gramos contiene tan solo 37 calorías. Aunque se venda en los supermercados, el kéfir casero supera con creces a los anteriores, por lo que si quieres aprovecharte al máximo de todos su beneficios aprende a hacerlo en casa.
Beneficios del kéfir
Son varios los beneficios que nos brinda el kéfir siempre y cuando se consuma con moderación como ocurre con cualquier otro alimento.
- Fortalece el sistema inmunológico gracias a su aporte de biotina y folato, ambos son los responsables de tener este sistema en su estado más óptimo.
- Ayuda a combatir e inhibir el crecimiento de bacterias dañinas gracias a su cepa probiótica exclusiva es la Lactobacillus Kefiri.
- Ayuda a reducir el colesterol y a combatir la Candida gracias a otro de sus compuestos, el kefiran.
- Ayuda a regular el sistema digestivo, así como también puede ayudar a aliviar el síndrome del intestino irritable o las úlceras.
- Al ser un alimento probiótico, nos ayuda a tratar las diarreas.
- Reduce las células inflamatorias que nos provocan alteraciones respiratorias como el asma.
- Mejora la tolerancia a la lactosa en personas que tienen una mala absorción de ésta.
- Los probióticos del kéfir ayudan a mejorar la absorción de los nutrientes importantes para tener una mejor resistencia ósea.
Otros tipos de kéfir
Aunque el kéfir más habitual sea el de leche y en especial la de cabra, la de vaca y la de oveja, existe también el kéfir de agua, el kéfir de coco o la kombucha. Si no toleras ningún tipo de lácteo y el kéfir de leche no te sienta bien, puedes probar con los otros tres. No obstante, no se deben de consumir como alimentos milagrosos, siempre hay que llevar a cabo una dieta equilibrada y realizar ejercicio regularmente si quieres aprovecharte de sus beneficios. Además, antes de consumirlo puedes consultar con tu médico o especialista para que te aclare las dudas de si puedes o no tomarlo.
Contraindicaciones
No todo son beneficios, como ocurre con muchos alimentos el kéfir también tiene contraindicaciones. Las personas con cierta intolerancia a la lactosa deben de consumirlo con moderación ya que el consumo de kéfir puede no ser tan efectivo para todo este grupo de personas. La mejor opción es utilizar kéfir de agua o de coco. Existen contraindicaciones absolutas para aquellas personas que tengan dañada la mucosa intestinal y para personas bajo efectos inmunosupresores.